Algunos errores que frenan tu progreso en la ganancia de fuerza

Es muy común ver cómo las personas se frustran cuando no logran conseguir sus objetivos, es por eso que vamos a dedicar varios artículos a intentar exponer distintos errores comunes o frecuentes cuando se tienen distintos objetivos como perder grasa, ganar músculo, ganar fuerza o mejorar el rendimiento en otras disciplinas deportivas.
Cuando una persona tiene ciertos objetivos, lo que busca precisamente es alcanzarlos. En el camino hacia mejorar el rendimiento en ciertas disciplinas, en este caso, en el campo de la fuerza, hay una serie de errores que se deben evitar como los que te contamos a continuación.


No entrenar como se debe sino como se quiere
Muchas veces pecamos y tenemos un error bastante grave que es precisamente el de ir al gimnasio y hacer lo que nos apetece, en lugar de lo que realmente debemos hacer. Si nuestro objetivo principal es ganar fuerza, debemos enfocar nuestros entrenamientos a mejorar nuestra fuerza.
Si no somos atletas que busquemos fuerza máxima, siempre podemos realizar entrenamientos híbridos que nos permitan ganar fuerza y además aumentar nuestra masa muscular de forma bastante eficiente.
Sencillamente debemos entender que,si pretendemos mantener dos objetivos, como es el caso aumentar nuestra fuerza y además aumentar nuestra musculatura, el proceso será algo más lento, pero siempre es posible abarcar ambos, siempre y cuando sean compatibles y no antagónicos.

Entrenar siempre al máximo

Otro error que suele cometer es el de entrenar siempre al máximo. Es cierto que siempre que comenzamos en el gimnasio, escuchamos ciertas expresiones del estilo "no pain no gain", que sinceramente están muy bien como valores, en el sentido de que se debe ir al gimnasio a trabajar, pero tampoco hay que salir doloridos y cansados.
En alguna ocasión os hemos hablado de la autorregulación, desde mi punto de vista es la mejor forma de entrenar, progresar, adaptar los entrenamientos a nuestro día a día y disfrutar del proceso siempre, aunque es cierto que cuando se es principiante, es complicado conseguir esto.
Si la autorregulación es compleja, siempre podemos entrenar teniendo en cuentala velocidad de los levantamientos, aunque para ello necesitaremos tener un móvil con bastante potencia para poder grabar los vídeos y procesarlos mediante algún editor o bien usando la aplicación My Jump,  Igualmente, cuando comenzamos a ganar fuerza, hasta que llegamos a nuestros límites naturales, tenemos una capacidad de progresión bastante alta, que podemos aprovechar siendo constantes, siguiendo una progresión de cargas coherente y ajustando la intensidad y el volumen de cada sesión en función de la frecuencia con la que entrenemos.

Seguir una progresión preestablecida

Muchos de vosotros ya conoceréis las típicas rutinas de fuerza 5x5, 5/3/1, Smolov Jr o Ciclo Ruso, por poneros algunos ejemplos. Estas rutinas son rutinas generalmente preparadas para una fase de peaking las cuales pueden venir bien de cara a estar en un pico máximo de forma para una competición.
Sin embargo, suelen ser rutinas bastante duras, que dejan muy poco margen de recuperación y que en la mayoría de los mortales, nos machacaría física y mentalmente, hasta tal punto que pasadas unas semanas, dejaríamos de progresar, salvo con la 5/3/1 que si buscamos aumentar fuerza, es una rutina con la que progresaríamos bien, pero quizá demasiado despacio.
El problema de seguir una rutina preestablecida es, que la rutina no sabe si hoy hemos dormido bien o si en el trabajo hemos tenido que hacer más esfuerzo de lo normal y llegamos más fatigados al gimnasio, esto es un grave problema a la hora de pretender mover cargas altas porque nos puede llevar a no conseguir elevar la carga que queremos y además podemos lesionarnos si intentamos hacer algo que no estamos capacitados para hacer.
En definitiva, el hecho de seguir una rutina de fuerza ya existente, puede venir bien sobre todo en el caso de principiantes, en los que quizá el techo máximo está algo lejos, pero en cualquier caso y en cualquier persona, iría muchísimo mejor la autorregulación. Y si una persona no es capaz de autorregularse, también tiene la opción de contratar a un entrenador personal cualificado, que podrá guiarle y ayudarle en el camino.